Los agentes en el sector de bienes raíces son la carta de presentación de tu negocio. Son quienes tienen la capacidad de adicionar un valor agregado a tu negocio a través de su trato con los clientes y la gestión inmobiliaria.
Al tener el primer contacto con el potencial cliente, son imprescindibles para la imagen y posicionamiento de tu marca. Contar con vendedores profesionales incrementa la productividad en tu negocio, representa que cada inversión que realizas para atraer a nuevos cliente tenga un retorno. A su vez, tener personal inmobiliarios con las cualidades que se adapten a tu estilo de negocio también fomenta la motivación y te permite reducir la rotación del personal creando una mejor relación laboral como con los clientes habituales.
Existen una serie de cualidades que destacan a un buen agente inmobiliario de los demás y normalmente son decisivas al momento de lograr cumplir los objetivos de la empresa y a la hora de vender una propiedad. Un buen agente inmobiliario, debe ser más que una persona que “sepa vender”, es un excelente aliado que deberá traducir de manera correcta los intereses del cliente en una oferta que complemente de manera exacta su personalidad, necesidades e intereses. Algunas de las cualidades que deben destacar en un buen agente inmobiliario son las siguientes:
La productividad es un elemento clave en cualquier sector, pero en la industria inmobiliaria, tan dependiente del mercado y de la captación de clientes, es algo que resulta imprescindible. Por lo cual y, aunque el actual sistema de trabajo funcione, siempre debemos preocuparnos de innovar en los procesos y en las herramientas que nos permitan atraer a cuantos más usuarios posibles con el mismo equipo de trabajo.
Una de las mejores formas de aprovechar esto es poniendo la tecnología a tu servicio. Automatiza acciones siempre que sea posible, con esto no quiere decir que descuides el factor humano, algo clave cuando nos referimos a vender o alquilar propiedades, hablamos precisamente de automatizar aquello donde sí podemos prescindir de que una persona se dedique exclusivamente a esta tarea para que el personal de la inmobiliaria pueda dedicarse a lo más importante que es atender a los clientes.
Los software de tours virtuales son un excelente ejemplo de cómo la tecnología mejora estos procesos. Mediante ellos, los clientes interesados en una propiedad pueden visitarla cómodamente desde sus ordenadores o móviles sin necesidad de que se coordine una cita y actúa de filtro para los posibles clientes puedan saber si realmente les interesa la propiedad. De esta manera el agente inmobiliario solo actuaría al momento en el que ya se tenga un cliente con el interés suficiente como para cerrar una venta.
Contar con la tecnología pero no ser capaces de analizar y administrar la información que nos aporta no nos sirve de mucho. Por ello, un CRM inmobiliario se utiliza como la herramienta de apoyo más eficaz para mejorar la productividad de una agencia. Un CRM inmobiliario actúa como la base que permite, desde la gestión correcta de tu equipo, hasta la organización de la información disponible de cada propiedad y cada contacto.
Para atraer a los mejores candidatos que se ajusten al perfil que requieres en tu agencia, es fundamental que la propuesta de la oferta sea, por un lado interesante y, por otro, que reúna determinadas claves para que los aplicantes puedan encontrar la vacante cuando realizan sus búsquedas. Y es que uno de los principales errores que se detectan en muchas de las ofertas publicadas por personas no vinculadas directamente a los recursos humanos es la falta de palabras clave, así como descripciones de puestos y funciones poco claras e imprecisas.
Entonces, ¿qué debe contener la oferta para ser atractiva?