La renta de departamentos con mascotas no debería ser algo inaccesible o complicado, aunque en algunas instancias todavía lo es.
Cada vez son más las familias, sobre todo las compuestas por millennials, que consideran que su integrante de cuatro patas debe compartir el espacio físico y convivir, aunque no todos los propietarios estén dispuestos a eso cuando negocian un alquiler.
Desde luego que las mascotas pueden hacer ruido, arañar tapizados o ensuciar un poco más de la cuenta. Sin embargo, si se establecen las pautas adecuadas de convivencia y se respeta un reglamento de común acuerdo, todo debería manejarse en términos regulares.
Tanto propietarios como inquilinos tienen dudas con respecto a la firma de este contrato y buscan su conveniencia, preservando sus intereses.
Echa un vistazo y toma nota de algunos tips que te servirán tanto para rentar tu departamento a una familia con mascota si eres propietario, como para elegir tu apartamento ideal y sentirte cómodo y seguro desde el lugar del inquilino.
No da lo mismo hablar de alquiler de casas o, por ejemplo, alquiler de cabañas pet friendly para las vacaciones. A la hora de rentar apartamentos que aceptan mascotas, se produce un acuerdo a largo plazo entre el propietario y el inquilino, y así también aumentan las responsabilidades de ambas partes.
Lo cierto es que no existe ninguna ley que prohíba la tenencia de mascotas en una vivienda, por lo que todos los inquilinos tienen derecho a rentar su espacio acompañados por este integrante un poco más peludo de su familia.
Aún así, los dueños de la propiedad pueden establecer sus condiciones y plantear normas que preserven su inmueble, el vínculo con los vecinos del edificio o simplemente basarse en su preferencia.
Por lo tanto, si el propietario indica específicamente en el contrato que prohíbe que los animales habiten su espacio en lo que dure el alquiler, el inquilino deberá respetar esa cláusula (de lo contrario, el dueño puede solicitar el abandono de la propiedad y contar con el resguardo legal para lograrlo).
Sin embargo, se puede conversar acerca de las características de la mascota y establecer algunas reglas claras. Por ejemplo, un perro pequeño puede habitar un departamento de un ambiente, pero un Gran Danés no se sentirá cómodo en un espacio de 19 metros cuadrados.
También es fundamental establecer pautas de convivencia para con los vecinos del edificio, relacionadas con ruidos molestos, higiene y hábitos de cuidado.
Para los propietarios de apartamentos, a diferencia de la renta de casas con mascota para temporadas de vacaciones o con jardín y alberca, existen ciertas ventajas de tomar esta decisión:
Ahora bien, no solo es importante la postura del propietario, sino también la del inquilino. Elegir un departamento pet-friendly no es tan sencillo como parece. Las condiciones de seguridad, espacio y comodidad son claves a la hora de llevar a cabo una mudanza con mascotas.
Si bien existe un compromiso de parte del inquilino, dispuesto a cuidar el lugar, educar a su mascota para que se comporte adecuadamente y logre una convivencia equilibrada y accionar ante ruidos molestos o problemas de higiene, también hay ciertas exigencias que se le pueden solicitar al propietario. Algunos ejemplos son:
Por otra parte, algunos tips para elegir los mejores apartamentos que aceptan mascotas son:
Por último, es fundamental que los inquilinos tengan perfecto conocimiento de los reglamentos del edificio con respecto a la convivencia con mascotas y acepten las cláusulas relacionadas a horarios y ruidos molestos. No solo se trata de hacer valer las exigencias, sino también de asumir las responsabilidades.
Hay algo que tanto propietarios como inquilinos deben recordar y es que los animales cuentan con derechos muy similares a los de las personas y merecen una vida saludable, feliz y segura.
Por lo tanto, si es imposible lograr un acuerdo razonable entre ambas partes y se produce mucha fricción en la etapa de negociación, lo mejor es seguir buscando un espacio para vivir y un inquilino diferente.
Las tendencias del mercado indican que los alquileres pet-friendly tendrán cada vez mayor demanda, por lo que adaptarse a nuevos formatos y tipos de acuerdo será necesario para no quedarse atrás.
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