El concepto de ejido en México significa una modalidad de tenencia de tierras. El sistema se fundó en este país luego de la revolución mexicana, con la finalidad de que los pueblos rurales con mayor necesidad tuvieran acceso a la tierra para su cultivo, además del derecho a la vivienda.
Una duda recurrente entre los ejidatarios es cómo transformar una tierra ejidal en una propiedad privada. El proceso no es tan sencillo pero tampoco imposible.
Según la Ley mexicana, los ejidos se dividen en tres categorías:
En el primer caso (asentamiento humano), estas tierras son consideradas necesarias para el desarrollo de la vida en comunidad, ubicadas en zonas de urbanización. Es por eso que, cuando se trata de esta categoría, no es posible enajenar, embargar o prescribir las tierras.
En el caso de los ejidos de uso común, la situación es diferente. Estas tierras forman el sustento económico de una comunidad y no están designadas para asentamientos de núcleos poblacionales.
Por lo tanto, según un proceso específico indicado por la Ley, sí es posible convertirlas en propiedad privada.
El primer paso para lograr la operación mencionada es contar con un certificado parcelario emitido por el RAN (Registro Agrario Nacional de México), documento que demostrará los derechos sobre la tierra.
El certificado parcelario sirve para comprobar la acreditación del terreno por parte del arrendatario o dueño.
La Ley Agraria, publicada en 1992, habilitó la compra del dominio pleno de las parcelas en tierras ejidales para su transformación en propiedades privadas.
Pero si quieres saber más en profundidad qué es el certificado parcelario y para qué sirve, te invitamos a leer nuestro artículo. Ahora solo debes saber que es un documento fundamental para pasar del ejido a la propiedad privada.
Una vez que cuentas con el certificado parcelario como requisito principal, el siguiente paso es convocar a una asamblea del ejido para solicitar el dominio pleno.
Esta asamblea puede ser propuesta por el comisariado ejidal o el consejo de vigilancia, sin importar si es una iniciativa individual o grupal.
Luego, una vez que la asamblea resuelve una decisión, los ejidatarios interesados pueden asumir el dominio pleno de las parcelas, solicitando al RAN que dé de baja el registro de esas tierras.
Para concretar la operación este organismo deberá expedir un título de propiedad, inscrito en el Registro Público de la Propiedad correspondiente a la localidad en la que se gestionó el pedido.
Es fundamental contar con todos los requisitos legales y, sobre todo, estar al día con los pagos parcelarios.
El Gobierno de México te solicitará algunos documentos previos a la iniciación del trámite:
Te recomendamos reunir todos estos documentos en su versión original y en copias.
Además, consultar la página oficial de acuerdos de asambleas para el cambio de propiedad ejidal a privada del RAN, en la que siempre estará disponible la información actualizada al momento de iniciar el trámite.
Esta gestión no tiene ningún costo y se puede realizar de manera presencial (en la oficina delegacional del RAN en el estado donde se quiera obtener el título) o telefónica (al 800 999 1931, de lunes a viernes y de 9 a 16).
La compra de terrenos ejidales es una excelente alternativa en el mercado inmobiliario que permite desarrollar todo tipo de proyectos, constituyendo una gran inversión.
Solo es cuestión de respetar todos los requisitos y armarse de paciencia. Estos terrenos del estado poseen un proceso de escrituración diferente a los privados y muchas veces son utilizados como fraudes inmobiliarios. Informarse correctamente y avanzar bajo los términos de la Ley es la recomendación más sincera e inteligente que podemos hacerte.
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