Estamos en la etapa más caótica y desordenada del año: ¡Su tramo final! El 2023 ya llega y es ideal que nos encuentre con una planificación anual anticipada, objetivos estratégicos claros y metas más ambiciosas para seguir creciendo.
En el management empresarial las planificaciones anuales para los equipos comerciales toman de uno a tres meses de producción, dependiendo de la industria y su complejidad.
En este artículo, no pretenderemos que elabores un informe global y un documento muy extenso, pero sí una simple checklist de objetivos estratégicos que ordenen tus esfuerzos y te permitan disfrutar de resultados en el camino.
¡Echa un vistazo a estos consejos que puedes poner en práctica hoy mismo!
Redactar objetivos estratégicos puede sonar simple pero no siempre lo es. Cuando los objetivos no son claros, concretos y realistas corren el peligro de diluirse en simples deseos o intenciones que no se pueden alcanzar.
Además, las metas estratégicas son fundamentales para cuidar el presupuesto, alinear esfuerzos y velar por una rutina ordenada y placentera. Son la guía de la operación diaria de los equipos comerciales en cualquier proyecto o negocio y deben tenerse siempre frescos y presentes.
Estos son los tres componentes que deberías tener en cuenta al redactar un objetivo:
Medida: Responde a la pregunta “¿Cuánto?”. Se puede expresar en porcentajes, unidades, o lo que sea que cuantifique mejor la intención. Por ejemplo, “en un 40%”.
De esta forma, el objetivo completo del ejemplo sería: “Aumentar la tasa de leads orgánicos en un 40% al cabo de 5 meses”.
Si alguno de los tres componentes faltara, el objetivo no sería medible o realizable. Recuerda esta fórmula la próxima vez que diseñes objetivos para tus estrategias de negocio.
Ahora que ya sabes cómo redactarlos, queremos dejarte otro tip fundamental para tu checklist: agrupar tus objetivos y clasificarlos por generales y particulares.
Esta tarea tiene que ver con separar por segmentos las necesidades de tu negocio y plantear fases dentro de una misma estrategia. Para ello, tendrás que seleccionar las distintas categorías en las que te interesa mejorar dentro de tus equipos comerciales por ejemplo:
Clientes potenciales y escalabilidad del negocio.
Retención de clientes actuales.
Partners y socios estratégicos.
Luego, realizar un breve diagnóstico de la situación actual de estas categorías para detectar inconvenientes a solucionar. Estas necesidades funcionarán como disparadores hacia tus próximos objetivos. A continuación, un ejemplo aplicado a la lista anterior:
Clientes potenciales y escalabilidad del negocio > Necesidad de multiplicar los canales de leads.
Retención de clientes actuales > Necesidad de fidelización para reducir la tasa de pérdida.
Partners y socios estratégicos > Necesidad de ampliación de la red para conquistar nuevos mercados.
Así, un ejemplo de objetivo general sería:
Y los particulares:
Así sucesivamente, con cada uno de tus objetivos generales, en cada una de tus categorías.
Nota: todos los objetivos particulares que escogimos en el ejemplo son realizables en tus equipos comerciales, a través de nuestro CRM Inmobiliario 🙂
Si nunca habías probado estos tips, la llegada del año nuevo es una excelente oportunidad.
La diferencia entre los objetivos simples y los estratégicos radica en todos estos detalles que hoy te demandarán algunos minutos extra pero, a futuro, te ahorrarán muchísimos recursos.
¡Esperamos que puedas aplicar este método a tu planificación anual para 2023 y cumplas cada uno de tus objetivos! Suscríbete a nuestro blog para recibir más información útil como esta.