Si quieres cuidar tu patrimonio, es muy importante que sepas para qué sirven las escrituras y los títulos de propiedad, pues, aunque puedan parecer sinónimos, son términos diferentes.
Cuando tomes la decisión de comprar tu propia casa, debes asegurarte de tener todos los aspectos financieros y logísticos en orden. Esto será fundamental para que el proceso sea sólido y mucho más fácil.
En este sentido, para realizar el proceso con éxito, se deben concretar una serie de trámites y contar con ciertos documentos, entre los cuales se encuentran las escrituras y los títulos de propiedad. Por eso, entender para qué sirve cada uno te será de gran utilidad.
Vamos a conocer las principales diferencias de estas documentaciones y por qué el sector inmobiliario recomienda contar con ellas en uno de los sucesos más importantes de la vida.
Una escritura es un documento físico y legal que muestra la transferencia de la propiedad de un vendedor al comprador final.
En otras palabras, certifica los derechos y obligaciones de una persona que compra, hereda o adquiere un inmueble.
Este escrito está diseñado para proteger al comprador de cualquier inconveniente que pueda surgir en el contexto de una transacción de bienes raíces, que puede incluir una garantía, una concesión o traspaso de la propiedad.
Es una constancia que firma el vendedor, generalmente certificado por un notario público, del cual el comprador recibe una copia para que pueda demostrar que tiene el título de la casa.
Además, debe ser inscrito en el Registro de la Propiedad del lugar donde se encuentra ubicado el dominio y será el documento principal de la compraventa.
Si compras un inmueble sin realizar la escritura, te expones a los siguientes riesgos:
Ambos términos sirven para validar que una persona es propietaria de un inmueble. Sin embargo, la escritura puede no estar registrada e inscrita en el Registro Público de la Propiedad, pero el título de propiedad sí. He aquí algunas diferencias:
Para obtener la escritura de una casa debes acudir a la notaría y solicitar una copia de la escritura de propiedad de tu vivienda, local, piso o parcela.
Ten en cuenta que la escritura original está en manos del notario que participó en su elaboración.
La razón es que, como se trata de un documento auténtico firmado a través de la vía notarial, se debe almacenar rigurosamente para evitar una posible manipulación, por lo que solo puedes solicitar una copia de la misma y nunca el documento original.
Los gastos asociados a la escritura de una casa no sólo corresponden a los honorarios del escribano implicado en su elaboración, sino también incluyen aquellos gastos asociados a los diferentes documentos y trámites necesarios para que la compra-venta de la propiedad sea efectiva.
De esta forma, el costo de la escritura de propiedad suele rondar entre un 10% y 12% del valor del inmueble y este gasto se destina al pago de los impuestos, comisión inmobiliaria, los honorarios del escribano y pago de certificados.
El tiempo que tarda una escritura en registrarse en el Registro de la Propiedad puede variar según diferentes factores.
Por lo general, el proceso de registro puede llevar entre 30 y 60 días hábiles a partir de la presentación de la escritura en el Registro correspondiente.
Es importante tener en cuenta que este plazo puede estar sujeto a variaciones dependiendo de la carga de trabajo del Registro y de la eficiencia del sistema en cada jurisdicción.
Además, si existen errores o irregularidades en la documentación presentada, el tiempo de registro puede extenderse debido a la necesidad de corregir o completar la información.
Los certificados que se requieren para solicitar la escritura de propiedad son:
Documento que tiene que ser expedido por el vendedor, en caso de corresponder, el cual acredita que ya no se le debe nada al banco porque se ha pagado la hipoteca por completo.
Este certificado es indispensable para cancelar el registro de la hipoteca al finalizar el pago del préstamo.
El vendedor de la propiedad puede solicitar este certificado poniéndose en contacto con el banco que concedió la hipoteca y solicitar que lo expidan, ya sea de forma presencial u online desde el área privada del sitio web del banco.
El Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI) se grava por las viviendas adquiridas antes del 1 enero de 2018 y que no se destinan a casa-habitación.
El impuesto grava la utilidad generada con la venta por medio de una alícuota del 15% sobre la diferencia entre el valor de compra y el de venta de la propiedad.
Ahora bien, el certificado de no retención puede ser solicitado por aquellas personas que vendan su única propiedad o terreno para construir o comprar otra propiedad destinada a casa-habitación. Su costo es completamente gratuito.
Además de los certificados mencionados, también se requieren los siguientes documentos:
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