Toda empresa, sea cual sea el ámbito en el que se desarrolle, cuenta con objetivos.
Si no fueron definidos previamente, es imposible trazar un plan de acción, ya que sin esto no podremos evaluar el resultado de nuestras acciones.
Por esta razón, en este artículo queremos enseñarte a como poner foco en realizar un buen planteamiento realista pero ambicioso, para que tu gestión inmobiliaria sea cada vez más exitosa.
¿En qué consisten?
La terminología SMART responde a cinco características fundamentales que no te pueden faltar a la hora de plantear tus objetivos: específicos, medibles, alcanzables, realistas y acotados en el tiempo.
¿Cómo aplicarlos en el sector inmobiliario digital?
Si bien cada organización debe marcar su propia estrategia, los objetivos SMART en una gestión inmobiliaria no pueden dejar de incluir:
- Objetivos específicos
Es sumamente importante establecer con la mayor precisión posible qué deseas alcanzar. Una vez establecidos los parámetros principales, vas a poder elegir las herramientas adecuadas y planificar el diseño de la estrategia.
- Objetivos medibles
De poco sirve contar con objetivos específicos si después no se pueden medir los resultados. Esta es la única manera de comprobar si metas planteadas fueron alcanzadas.
Es recomendable establecer criterios de medición claros, bien en porcentajes o en cifras concretas.
- Objetivos alcanzables
Los objetivos en un negocio inmobiliario digital, tienen que ser realistas y alcanzables.
Deben estar en sincronía con el recorrido de la empresa, con su situación actual y con el entorno en el que se desenvuelve.
- Objetivos relevantes
Centrar prioridades en cada partes de la estrategia, te va a permitir establecer objetivos realmente importantes, dejando de lado cuestiones que provocan perdida de tiempo y recursos.
- Factor tiempo
El último de los objetivos SMART en un negocio inmobiliario refiere al tiempo. Es imprescindible marcar plazos realistas e inamovibles para cumplir los objetivos.
¿Dónde aplicarlos en el sector inmobiliario digital?
Por ejemplo, pueden ser aplicados al número de clientes o de ventas; contratación de personal; tiempos de respuesta y presencia en redes sociales.
Veámoslo ejemplificado de la siguiente manera:
- A corto plazo: Aumentar el prestigio y la presencia en redes sociales para alcanzar un incremento mensual de un 10 %.
- A medio plazo: Lograr un aumento del 10 % en la atracción de clientes potenciales en el siguiente bimestre.
- A largo plazo: Cerrar el año con un incremento de ventas de un 15 %, aumentando en un 5 % los porcentajes del ejercicio anterior.
Si queres seguir profundizando tus conocimientos en el mundo de los objetivos SMART, te invitamos a seguir aprendiendo con el siguiente artículo.
¿Ya estas listo para plantear tus objetivos y llevar a tu negocio a otro nivel?