Las rutinas laborales actuales llevan un ritmo muy acelerado en comparación con las de unos veinte años atrás. Dependiendo de la adaptabilidad de cada persona y su estilo de vida, tomar todas las oportunidades que se presentan y dar respuesta instantánea puede ser un desafío desbordante.
El rubro inmobiliario se caracteriza por una rutina muy dinámica, con cientos de leads interesados en propiedades por día, muchos mensajes por responder y tareas abiertas en simultáneo.
Lejos de “enloquecer”, perder la paciencia o delegar responsabilidades sin conocimiento de ellas, es necesario centrarse, tener visibilidad integral de los proyectos en curso y llevar un orden básico en la rutina que permita estabilidad, tranquilidad y mayor confianza.
Kelly Granados, Customer Success Manager en Tokko Broker, es responsable de capacitar a todos los clientes, potenciar la eficiencia en su uso de la plataforma y fidelizar su vínculo con nuestra compañía.
Todos los días enfrenta el desafío de desarrollar propuestas de optimización de tiempo y tareas, basadas en su vocación en las relaciones interpersonales y cómo lograr el éxito en ellas.
Quédate aquí para conocer sus consejos para alcanzar mayor concentración, llevar una rutina feliz, prolija y organizada, conociendo la corteza prefrontal del cerebro y sus virtudes para este objetivo.
¿Qué es la corteza prefrontal del cerebro humano?
Si sientes que vas de tarea en tarea sin la capacidad de completar ninguna, o que las horas del día no te alcanzan para cumplir tus objetivos, no te preocupes. Esta sensación palpita en muchas personas que trabajan en modalidad presencial o remota, en distintas industrias.
Además de revisar en qué cosas estás invirtiendo el tiempo y diseñar un plan para organizar mejor tu rutina, hay una parte de tu cerebro que debes conocer - e intentar controlar - o al menos saber que existe y tiene una función precisa.
Según la neurología, la corteza prefrontal del cerebro desempeña un papel crítico en el control de la atención y la memoria, necesarios para procesar sensaciones, supervisar acciones complejas básicas de la cognición, la conducta humana y hasta las emociones.
Sabemos que todos los días nos exponemos a múltiples estímulos que hacen que nuestra dispersión incremente.
Por ejemplo, estamos realizando la publicación de una propiedad y repentinamente recibimos un email de una agencia de viajes, con ofertas de vuelos a nuestro destino soñado. Seguramente nos veremos tentados a hacer clic sobre el anuncio e interrumpir momentáneamente nuestra tarea.
Lo mismo sucede con las redes sociales, en las que la distracción es inminente. Ya sea que estemos en una reunión o desarrollando una tarea: siempre es un “buen momento” para revisar cuentas bajo la excusa de que no queremos perdernos de nada.
Kelly agrega: “Tendemos a creer que la multitarea nos hace más eficientes pero la realidad es que, cuando somos interrumpidos, merma nuestra capacidad de atención y aumenta considerablemente el tiempo que tardamos en reanudar la tarea”.
A lo largo de los años, la neurociencia cognitiva ha estudiado la corteza prefrontal como una de las partes más interesantes del cerebro humano, zona fundamental para la atención, concentración, toma de decisiones y control de impulsos.
Según Kelly, “Esta estructura del cerebro, al igual que otras partes del cuerpo, se puede ejercitar para aumentar nuestra inteligencia y la capacidad de aprendizaje”.
A continuación, algunos ejercicios fáciles de llevar a cabo en el día a día.
6 tips para mejorar la concentración en la rutina laboral
Sin demasiada complejidad, todos los días podemos poner en práctica pequeños cambios para que se conviertan en hábitos favorables en nuestra concentración:
- Escribir con lápiz y papel una lista de tareas pendientes, poniéndonos como meta completarlas en el día. No posponer evita la acumulación.
- Distribuir las horas de trabajo para ejecutar nuestras tareas, clasificadas por sección. Kelly nos comparte su experiencia: “A la mañana contesto todos los mails de consultas, al mediodía trato de organizar las visitas y reuniones y al final de la tarde la carga de propiedades. Por supuesto, todo podría variar de acuerdo a nuestra modalidad de trabajo”.
- Utilizar herramientas diseñadas especialmente para la optimización del tiempo como los calendarios de Google o diversos gestores de proyectos que resultan más eficaces que la toma de notas manuales o los recursos tradicionales.
- Activar la memoria y, así como en el tip anterior recomendamos la incorporación de las herramientas tecnológicas en la organización diaria, prescindir de ellas cuando sea posible. Por ejemplo, intentar recordar direcciones en vez de utilizar Google Maps.
- Agudizar nuestros sentidos. Prestar atención al oído, la vista y olfato, entre otros. Por ejemplo, cuando estamos reunidos de manera presencial, enfocar el oído en lo que nuestros invitados tienen para decir y disminuir el ruido exterior.
- Escuchar música, establecer un espacio de trabajo ordenado, descansar y ejercitarnos son algunas herramientas fundamentales para focalizar la atención en lo que estás haciendo en cada momento.
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