Casas sustentables, de moda y tendencias decorativas. Al momento de explorar el mercado inmobiliario y todos sus contenidos de interés, no deberíamos olvidar el concepto de vivienda accesible y las necesidades de las personas con discapacidad.
Que la demanda de este tipo de propiedades se encuentra en auge no es ninguna novedad. Según el Informe Mundial sobre Discapacidad de la OMS, el 15% de la población padece alguna forma de discapacidad, ya sea motora, cognitiva, o de cualquier otro tipo.
¿Estamos en condiciones de afirmar que el 15% de los entornos, servicios y objetos del mundo que nos rodean son accesibles y adaptables a estas condiciones?
En tal sentido, aplicar el concepto de accesibilidad universal debería ser mucho más que el inicio de ciertas políticas públicas que no llegan a resolver estas necesidades en su totalidad. Es fundamental que todas las sociedades al menos conozcan qué implica y qué elementos lo constituyen.
El popular ejemplo del pasajero con sobrepeso que viaja incómodo en un asiento de avión de clase económica, por las dimensiones ultra pequeñas de sus butacas, es tan solo uno de los tantos con los que estas personas conviven a diario, sin obtener respuestas ni soluciones convincentes.
Las condiciones favorables siguen siendo la excepción y no la regla. Las viviendas privadas, incluso, siguen sin alinearse a lo que los principales marcos regulatorios de América Latina exigen para su adaptabilidad.
Determinados instrumentos internacionales, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, resguardan las necesidades de las personas con discapacidad y subrayan las obligaciones de los estados para preservarlas.
Si bien existen algunas políticas públicas en vigencia, como las impulsadas por CONAVI (México), que implican que el 10% de las viviendas que se construyen en dicho país deben ser accesibles, los estudios y encuestas a personas con discapacidad aún arrojan resultados contradictorios.
En la Argentina, por ejemplo, la Ley 26.378 aprobó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad el 21 de mayo de 2008, de jerarquía constitucional, sumándose a los demás países que adhieren a este tratado.
Sin embargo, la mayoría de los establecimientos comerciales de las principales ciudades no cuenta con baños para personas con discapacidad o rampas de acceso.
Sigue leyendo nuestro artículo para enterarte de qué es una vivienda accesible, qué debe contener y qué deberías observar atentamente si estás buscando una para ti o para alguien cercano.
¿Qué es una vivienda accesible?
Se entiende por vivienda accesible a toda aquella casa o apartamento que cuenta con los facilitadores necesarios para que las personas con discapacidad puedan vivir solas y desarrollar con normalidad sus actividades de forma autónoma y segura.
Características y herramientas de una vivienda accesible
Cada país cuenta con sus normas y exigencias para la habilitación de espacios considerados “accesibles”. Cabe destacar que, en la actualidad, todos los lugares públicos deberían ser inclusivos y aptos para recibir y satisfacer a todas las personas, sin importar su condición física o cognitiva.
Algunos elementos y características básicas que se deben incluir estos espacios son:
- Rampas de acceso: contempladas para la movilidad de personas que utilizan sillas de ruedas o presentan dificultades motrices. No solo basta con incorporarlas, sino que deben tener un acabado antiderrapante que evita accidentes domésticos y también contar con un ancho mínimo de, aproximadamente, 1,50 mt.
- Puertas: así como deben incorporarse rampas, las puertas deben contar con un ancho mínimo de 0,95 mt, aproximadamente, para garantizar la circulación de las personas en sillas de ruedas o con dimensiones físicas particulares.
- Áreas: los espacios de las viviendas accesibles deben ser amplios para garantizar una circulación más segura y confortable.
- Lavabos: estos artículos, presentes en ambientes clave como el baño y la cocina, deben ser de una altura de borde frontal de 0,64 a 0,65 mt, aproximadamente, y resultar prácticos y funcionales.
- Inodoros: deben contar con al menos tres barras de apoyo que faciliten su uso de forma segura.
- Regaderas: sus dimensiones deben adaptarse a las necesidades de las personas con discapacidad, prescindir de escalones y contar con una adecuada ubicación de artículos complementarios como llaves y jaboneras.
La importancia de la percepción de la persona con discapacidad de la vivienda
Más allá de las regulaciones y características de la vivienda accesible, la percepción de la persona con discapacidad que allí habitará es fundamental para tomar una decisión y acondicionar el espacio.
Las dimensiones, la iluminación y otros factores pueden incidir en la comodidad y la seguridad propia que sienten estas personas, condiciones fundamentales para que desarrollen sus actividades con normalidad y no se sientan excluidas.
La tecnología a favor de la calidad de vida de las personas con discapacidad
Estamos en condiciones de afirmar que la tecnología avanza con mayor velocidad sobre las soluciones para las necesidades de las personas con discapacidad que muchos gobiernos e instituciones.
Muchas herramientas digitales están pensadas para mejorar la calidad de vida de las personas y otorgarles comodidades que años atrás eran impensadas.
Las viviendas accesibles deben contemplar todo tipo de integración tecnológica que opere como facilitador para las personas con discapacidad o que disminuya las barreras inevitables que produce su condición.
Muchos elementos mencionados anteriormente se modernizaron para lograr resultados más exactos, aumentar los niveles de comodidad y eficiencia e integrarse a través de dispositivos y conexiones inalámbricas.
A su vez, algunas apps como DiLo o BrailleBack pueden permanecer instaladas en los dispositivos electrónicos inteligentes de la vivienda para estar al alcance de sus habitantes y resolver rápidamente sus necesidades.
Explorar los recursos tecnológicos que podrían adaptarse a lo que las personas que habitarán la vivienda accesible necesitan es un paso fundamental a la hora de culminar este proyecto.
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Exige que estas normas se cumplan y acompaña a las personas con discapacidad que conozcas para que también puedan exigirlas. ¡Cuéntanos qué contenidos sobre viviendas accesibles querrías encontrar en nuestro blog y suscríbete haciendo clic en el enlace